-El disquete tiene que ser un disco de arranque y la BIOS debe estar configurada para
que la unidad de disco sea el primer disco de arranque.
-La unidad de disquete ha de estar bien conectada a la fuente de alimentación y a
la placa base. Un fallo común es colocar el bus de datos de la disquetera al revés.
Este fallo se detecta fácilmente porque el LED de la disquetera permanece encendido
aunque no esté trabajando.